¿POR QUÉ LOS PROFESIONALES DE LA SALUD DENTAL quieren opinar sobre los piercings orales? No hay muchas elecciones de moda que afecten a la salud bucodental, pero ésta sí. La desafortunada realidad es que los piercings labiales y linguales suponen un grave peligro para los dientes y los tejidos bucales. Cualquiera que se plantee adquirir uno debe ser consciente de los riesgos.
Los mayores riesgos de los piercings en labios y lengua
Todos los piercings -incluso el muy común del lóbulo de la oreja- conllevan ciertos riesgos. Pueden infectarse o podría descubrir una alergia al metal desconocida hasta entonces. Estos riesgos también se aplican a los piercings bucales, pero no son los únicos.
Inquietarse puede causar daños permanentes
Ya es bastante difícil no juguetear con un trozo de comida atascado entre los dientes cuando no puedes coger un palillo o un poco de hilo dental, pero al menos hurgar en ellos con la lengua no resultará en dientes astillados o agrietados, dañar nuestros empastes o arriesgarse a sufrir lesiones en los tejidos blandos en la lengua, las encías o los labios. Juguetear con un piercing puede conducir fácilmente a cualquiera de esos resultados, lo que debería ser una consideración seria para cualquiera que esté pensando en ponerse un anillo en el labio o la lengua.
Riesgo de daño nervioso y recesión de las encías
Si no se coloca correctamente, un piercing en la lengua puede causar lesiones nerviosas temporales o permanentes, que pueden incluir síntomas como entumecimiento, dificultad para hablar y masticar, e incluso afectar al sentido del gusto. El tejido gingival, por su parte, puede desgastarse por la fricción constante con un piercing, dejando las raíces expuestas y vulnerables a la caries.
Más sobre las infecciones por piercing
Cuando se combina el riesgo normal de infección que tiene cualquier piercing con la cantidad y variedad de bacterias que viven en la boca humana, los piercings orales son mucho más difíciles de mantener sanos que un simple piercing de oreja. Los síntomas de un piercing infectado incluyen dolor, hinchazón e inflamación, así como escalofríos, fiebre o temblores. Unos buenos hábitos de higiene bucal son absolutamente esenciales para minimizar el riesgo de infección.
Al menos esperar hasta después de la ortodoncia
Los riesgos de los piercings son lo suficientemente graves como para no recomendarlos en absoluto, pero son una idea especialmente mala con los aparatos de ortodoncia. Es demasiado fácil que un piercing se enrede en un aparato de ortodoncia, y antes de que te des cuenta puede producirse una lesión grave en la zona del piercing o daños en el aparato de ortodoncia. Los pacientes con ortodoncia deben esperar al Día sin aparato para hacerse un piercing (aunque no se lo aconsejamos ni siquiera entonces).
Cuidado y mantenimiento del piercing
No nos corresponde prohibir a los pacientes que se hagan piercings orales. Lo único que podemos hacer es darle toda la información que necesita para tomar una decisión con conocimiento de causa. Para quienes creen que los riesgos no compensan los beneficios, es fundamental un cuidado adecuado del piercing.
- Limpia la zona del piercing después de las comidas y los tentempiés.
- Quítese todos los piercings durante la práctica de deportes y otras actividades físicas.
- Comprueba que el piercing esté bien sujeto para que no pueda convertirse en un peligro de asfixia.
- Acude al dentista al primer síntoma de infección.
- No golpees el piercing contra los dientes.
- Cepíllate los dientes dos veces al día y usa hilo dental a diario.
Nuestra máxima prioridad es su salud bucodental
Somos tus socios en la salud dental para toda la vida, por eso no somos muy partidarios de los piercings bucales. Definitivamente somos grandes fans de nuestros pacientes, y si necesita más información sobre cómo los piercings orales pueden afectar a la salud oral, no dude en llamarnos o pasar por la consulta para hablar de ello con nosotros.