Los bebés y los niños pequeños también necesitan un dentista infantil
La lista de cosas que los padres deben hacer para prepararse para un nuevo bebé puede parecer interminable. Smile Center for Kids es un centro dental para niños que se especializa en la salud dental pediátrica desde la infancia hasta la adolescencia, y damos la bienvenida a los nuevos y futuros padres a familiarizarse con nuestro equipo y oficina. El cuidado dental eficaz de los niños pequeños tiene muchos aspectos que los padres pueden desconocer.
Salud bucodental perinatal e infantil
Según la Academia Americana de Odontología Pediátrica (AAPD), todas las mujeres embarazadas deben recibir atención y asesoramiento bucodental, ya que las investigaciones demuestran que la enfermedad periodontal durante el embarazo está relacionada con el bajo peso al nacer y los partos prematuros. Trabaja con tu médico o dentista para prevenir las enfermedades de las encías durante el embarazo.
Las mujeres embarazadas con una salud bucodental deficiente también podrían correr un mayor riesgo de transmitir a sus bebés bacterias causantes de caries. Pueden reducir este riesgo siguiendo unos sencillos pasos:
- Programe visitas periódicas al dentista.
- Mantenga buenos hábitos diarios de cepillado y uso del hilo dental.
- Limite el consumo de alimentos y bebidas ricos en azúcar y almidón.
- Cepíllate con un dentífrico fluorado aprobado por la Asociación Dental Americana (ADA) y enjuágate con un colutorio sin alcohol para mantener la placa bajo control.
- Evita compartir utensilios, comida o vasos con tus hijos, y nunca utilices la boca para limpiar un chupete que se haya caído.
- Mastica chicle de xilitol.
¿Cuándo le saldrán los dientes a mi bebé?
Normalmente, los dientes del bebé empiezan a salir entre el sexto y el octavo mes, siendo los dientes frontales inferiores los primeros en aparecer. Sin embargo, esto no es universal; entre el tercer mes y su primer cumpleaños no hay de qué preocuparse.
La erupción completa de los veinte dientes de leche suele producirse antes de los tres años, y cada nuevo diente suele ir acompañado de síntomas de dentición. Podemos recomendarle juguetes para la dentición y otras formas de ayudar a calmar a su hijo durante esta incómoda etapa de su desarrollo.
¿Cuándo debe ser la primera visita al dentista de mi bebé?
Las principales asociaciones sanitarias, como la AAPD, la ADA y la Academia Americana de Pediatría, coinciden en que los padres deben establecer un «hogar dental» para sus hijos tan pronto como aparezca el primer diente, pero no más tarde del primer cumpleaños del niño. Un niño con un hogar dental tiene más probabilidades de recibir la atención sanitaria bucodental rutinaria y el tratamiento preventivo que necesita, y esto también permite a nuestros médicos evaluar el desarrollo bucodental y la salud de las vías respiratorias del niño, comprobar la existencia de ataduras linguales y labiales, y proporcionar educación sobre higiene y alimentación. Esto es especialmente importante para los padres primerizos.
Los padres pueden hacer mucho para que la primera visita de sus hijos al dentista infantil sea positiva. En primer lugar, haz todo lo posible por no darle demasiada importancia a la visita. Debe parecer simplemente una actividad normal, o incluso algo emocionante que los Niños Grandes pueden hacer. Si tienen edad suficiente para entenderlo, puedes decirles que el dentista ayuda a mantener los dientes sanos, y que el dentista y el personal del Smile Center for Kids pueden responder a sus preguntas (y a las tuyas).
Es importante evitar el uso de palabras que puedan asustar a tu hijo, como «herir», «aguja», «taladrar» o «tirar». Hay alternativas agradables y no aterradoras a estas palabras, y puede que ni siquiera se apliquen durante la primera visita de tu hijo si no necesita tratamiento para ningún problema de salud dental.
Haga de la salud de los dientes de leche de su hijo una prioridad
Los dientes primarios (de leche) serán sustituidos por los dientes adultos en unos pocos años; sin embargo, los dientes primarios de su hijo siguen siendo muy importantes para el correcto desarrollo facial y óseo, el desarrollo del habla, la masticación y el mantenimiento del espacio para la dentición adulta. Por las razones mencionadas anteriormente, recomendamos mantener las revisiones dentales al menos dos veces al año. La principal amenaza para la salud bucodental en la primera infancia es la ingesta de hidratos de carbono (azúcares) y un cuidado inadecuado o insuficiente de la higiene bucodental.
Cepillado e hilo dental
Es probable que tu hijo no pueda cepillarse los dientes de forma eficaz hasta que sea capaz de atarse los zapatos. Hasta entonces, recomendamos que el cepillado lo realicen los padres. Es beneficioso que el niño empiece a practicar sus habilidades de cepillado lo antes posible, sin embargo, uno de los padres o el tutor debe seguir cepillándole después. Puedes utilizar una pequeña cantidad de pasta de dientes para bebés (del tamaño de un grano de arroz para los bebés o del tamaño de un guisante para los niños pequeños) hasta que sepan escupir. Una vez que tienen dos dientes que se tocan, es el momento de empezar a usar el hilo dental también.
Vasos para sorber y caries del biberón
Si a un bebé o niño pequeño se le da un biberón o un vaso para sorber leche o zumo durante largos periodos de tiempo, es como un baño de azúcar constante para sus dientes y encías y un festín sin fin para las bacterias orales nocivas. Esto provoca una afección denominada putrefacción del biberón, caries de la primera infancia o caries del biberón. Desaconsejamos encarecidamente a los padres que acuesten a sus hijos con biberones que no contengan agua. Reserva las bebidas azucaradas para las comidas.
Cambiar inmediatamente al agua puede ser difícil si tu hijo está acostumbrado a algo azucarado para tranquilizarse y dormirse. En estos casos, puedes diluir gradualmente el contenido del biberón o del vaso para sorber a lo largo de unas semanas hasta que sea sólo agua. Asegúrate también de limpiar las encías y los dientes del bebé después de cada toma con una gasa o toallita húmeda para eliminar los residuos, que podrían provocar la acumulación de placa.