LA ANTIGUA FRASE «se necesitan menos músculos para sonreír que para fruncir el ceño» no es cierta. Se necesitan al menos diez músculos para sonreír, pero tan sólo seis para fruncir el ceño, así que tal vez el dicho debería ser algo así como «quemas más calorías cuando sonríes que cuando frunces el ceño». Sin embargo, hacer mejor ejercicio no es el único beneficio que obtenemos al sonreír.
El bucle de retroalimentación entre la sonrisa y la felicidad
Obviamente, sonreímos cuando estamos contentos, pero está demostrado que el mero hecho de sonreír puede hacernos sentir más felices. Sonreír está tan estrechamente relacionado con la sensación de felicidad en nuestro cerebro que incluso una sonrisa falsa puede liberar endorfinas -la hormona del bienestar- y hacernos sentir mejor. La próxima vez que tengas un mal día, prueba a sonreír y verás si eso te ayuda un poco.
Sonreír reduce el dolor y el estrés
Las endorfinas que obtenemos al sonreír pueden ser muy útiles, además de contribuir a mejorar nuestro estado de ánimo. A corto plazo, las endorfinas ayudan a reducir el dolor y aliviar el estrés porque funcionan de forma similar a los analgésicos (excepto que sin los efectos secundarios).
En un experimento de 2012 se comprobó cuánto tardaba la frecuencia cardiaca de los sujetos en volver a la normalidad tras completar una tarea estresante, y los sujetos sonrientes se recuperaron más rápido. El experimento consistía en que el grupo que no sonreía tenía que sujetar un lápiz entre los labios mientras realizaba la tarea (forzando una expresión más parecida a un mohín), mientras que el grupo que sonreía tenía que sujetar el lápiz entre los dientes (forzando más una sonrisa).
Los beneficios a largo plazo de sonreír: Un mejor sistema inmunitario
Esos efectos de endorfinas a corto plazo son geniales, ¡pero ni siquiera se detienen ahí! Con el tiempo, cuando adquirimos el hábito de sonreír más, los efectos se traducen en beneficios para la salud a largo plazo, como hacernos más resistentes a las enfermedades y reducir el riesgo de contraer cáncer. La razón es que cuanto mejor gestionemos nuestro estrés, menos mutaciones inducidas por el mismo sufrirán nuestras células a lo largo de los años.
Sonríe más, vive más
La gente suele percibir una cara sonriente como más atractiva y joven que una cara no sonriente, y no se trata sólo de las apariencias. A lo largo de toda una vida sonriendo, podríamos acumular suficientes beneficios para la salud como para vivir más tiempo. Una forma de facilitar que sonriamos más es sentirnos orgullosos del aspecto de nuestra sonrisa porque tenemos dientes y encías sanos. Para ello, necesitamos unos buenos hábitos de salud dental y una atención odontológica profesional periódica.
Lleve su bella sonrisa al dentista
No luches solo por la salud de tu sonrisa; el dentista puede ayudarte. Programe citas de limpieza periódicas para obtener esa limpieza profesional en profundidad y detectar cualquier problema mientras aún es pequeño, y traiga consigo cualquier pregunta que tenga sobre salud dental.