DOS DE CADA CINCO niños acabarán teniendo una o más caries antes de cumplir los once años. Con esas cifras, la caries es la enfermedad infantil más frecuente. ¿Qué pueden hacer los padres para luchar contra estas probabilidades? Estamos aquí para ayudar identificando a los mayores culpables de las caries infantiles.
Los aperitivos azucarados provocan caries
Las golosinas y los tentempiés cargados de azúcar son un gran problema, sobre todo cuando los niños los comen durante todo el día. La saliva tarda unos treinta minutos en eliminar los restos de comida y neutralizar los ácidos producidos por las bacterias orales. Cuando los niños están en un estado continuo de picoteo, su saliva no puede hacer su trabajo, dejando que sus dientes estén constantemente bañados por ácido, lo que erosiona el esmalte y conduce a la caries. Recomendamos limitar las golosinas azucaradas a las comidas y ofrecerles fruta y verdura troceada si quieren picar algo entre horas.
…¡Y las bebidas azucaradas también!
Otro gran culpable son las bebidas azucaradas. No nos referimos sólo a los refrescos; los zumos de frutas también provocan caries. Cuando los niños pueden beber zumo de fruta a sorbos durante todo el día en un vasito o mientras se duermen, se produce el mismo resultado que un picoteo continuo. Esto es tan perjudicial para los dientes que lo llamamos «putrefacción de la botella».