We Accept Texas and New Mexico Medicaid! Se Habla Español!
Edit Content
Smile Center For Kids Logo
Sunland Location

1050 Sunland Park Drive
Suite B200 El Paso, TX 79922
(915) 213-1200

Edgemere Location

12801 Edgemere Blvd. Ste. 112B
El Paso, TX 79938
(915) 493-6310

Follow Us:

Deja de masticar hielo

Home » Deja de masticar hielo

¿QUÉ TIENE DE MAL masticar hielo? De hecho, puede causar muchos daños permanentes a los dientes y, sin embargo, muchas personas tienen el hábito de masticar hielo, que puede ser difícil de abandonar. Veamos más de cerca la masticación de hielo y sus efectos sobre la salud dental.

Comer hielo compulsivamente o pagofagia

El nombre científico de la ingesta compulsiva de hielo es pagofagia. Para algunas personas, va más allá del nivel de un mal hábito y en realidad indica un trastorno psicológico llamado pica. La pica es la compulsión a comer objetos no alimentarios, como tierra, barro, pelo o hielo, y a veces está causada por una deficiencia nutricional.

Cómo la anemia ferropénica lleva a comer hielo

Estudios recientes han encontrado una conexión entre la ingesta compulsiva de hielo y la anemia ferropénica, una enfermedad que afecta al 3% de los hombres y al 20% de las mujeres (cifra que sube al 50% en el caso de las embarazadas).

¿Qué tienen que ver los niveles de hierro con comer hielo? El hielo no contiene hierro, así que ¿cómo podría ayudar su consumo a paliar una carencia de hierro? La verdad es que es fascinante. Nuestros glóbulos rojos necesitan hierro para poder transportar eficazmente el oxígeno por todo el cuerpo. Una persona con deficiencia de hierro no recibe tanto oxígeno en el cerebro. Al comer hielo, estimulan el flujo sanguíneo a la cabeza (y, en consecuencia, al cerebro), lo que les proporciona un impulso temporal de alerta y claridad mental.

Cómo afecta el hielo a nuestros dientes y encías

Todo esto puede parecer una solución inteligente para la carencia de hierro, pero conlleva serios inconvenientes. El esmalte dental es la sustancia más fuerte del cuerpo, pero es muy frágil. El hielo no es peligroso de masticar sólo porque sea duro, sino específicamente porque está frío.

Machacar y triturar cubitos de hielo (no importa la cantidad ni su textura) hace que el esmalte se dilate y se contraiga como el pavimento en lugares donde nieva mucho. Al igual que el pavimento, el esmalte se agrietará con el tiempo.

Cuanto más débil es el esmalte, más vulnerable es el resto del diente a la sensibilidad dolorosa y a la caries. Masticar hielo tampoco es bueno para el tejido de las encías. Debido a su temperatura, crea un efecto adormecedor al masticar, lo que hace más difícil notar una lesión si se resbala y corta las encías. El hielo puede incluso astillar o romper los dientes.

¿Cómo puedo dejar de masticar hielo?

Antes de combatir los síntomas, es importante conocer la causa. Si la pagofagia se debe a una carencia de hierro, los suplementos de hierro pueden eliminar las ansias de masticar hielo y el hábito desaparecerá por sí solo. Si el problema es la pica, existen diversas intervenciones, desde la terapia hasta la medicación.

Si el antojo se debe menos al hielo que a lo crujiente, recomendamos sustituir el hielo por zanahorias baby o rodajas de manzana. Si realmente se trata del hielo pero no está relacionado con la pica o la deficiencia de hierro, pruebe a dejar que el hielo se derrita en la lengua en lugar de crujirlo.

Los profesionales dentales pueden ayudar

El dentista es una gran persona a la que acudir si luchas contra el hábito de masticar hielo. Otro es su médico de cabecera. Podemos averiguar cuál es la causa y tratar el daño existente en el tejido de las encías y los dientes, así como prevenir daños adicionales ayudándole a abandonar el hábito.

Es hora de dejar atrás tus días de masticar hielo.

Imagen superior utilizada bajo
Licencia de dominio público CC0
. Imagen recortada y modificada a partir del original.
El contenido de este blog no pretende sustituir el consejo, diagnóstico o tratamiento médico profesional. Si tiene alguna duda sobre su estado de salud, consulte siempre a un profesional sanitario cualificado.