CUANDO PENSAMOS en el daño que pueden causar los trastornos alimentarios, probablemente lo primero en lo que pensamos es en las secuelas psicológicas y en la desnutrición potencialmente mortal. Sin embargo, los trastornos alimentarios como la anorexia nerviosa y la bulimia también pueden ser muy duros para la salud bucodental de quienes luchan contra ellos. Unos dientes y encías sanos requieren una serie de vitaminas, minerales y nutrientes, además del cepillado y el uso del hilo dental, por lo que no comer bien o lo suficiente es un problema grave.
Cómo perjudica la desnutrición a los tejidos bucales
La anorexia nerviosa se caracteriza por una ingesta de alimentos extremadamente limitada, que puede ir acompañada de ejercicio compulsivo, purgas o incluso ambas cosas. La forma en que la anorexia perjudica la salud bucodental es a través de la desnutrición. Los huesos de la mandíbula pueden desarrollar osteoporosis sin nutrientes suficientes, lo que aumenta el riesgo de pérdida de dientes.
Sin suficientes líquidos, las glándulas salivales no pueden producir suficiente saliva, lo que provoca sequedad bucal. La sequedad bucal aumenta las probabilidades de sufrir caries y enfermedades de las encías, ya que necesitamos la saliva para neutralizar los ácidos y eliminar las partículas de alimentos. Por último, sin los nutrientes necesarios para mantener fuerte el sistema inmunitario, las encías se vuelven más vulnerables al sangrado.
Bulimia y erosión ácida de los dientes
La bulimia es un trastorno alimentario caracterizado por comer en exceso y luego purgarse forzosamente mediante vómitos o laxantes. Esto pone el fuerte ácido del estómago en contacto frecuente con el esmalte dental. Aunque el esmalte es la sustancia más dura del cuerpo humano, es muy vulnerable a la erosión causada por los ácidos. No es raro que alguien que lucha contra la bulimia experimente decoloración dental, caries e incluso pérdida de dientes debido a su trastorno.
Protección de la salud bucodental
Todos necesitamos unas buenas rutinas de higiene bucal para mantener nuestros dientes y encías sanos, nuestro aliento fresco y nuestras sonrisas relucientes, pero es especialmente importante para quienes luchan contra un trastorno alimentario o se están recuperando de él. Cualquier persona cuyos dientes estén expuestos con frecuencia a la acidez estomacal puede minimizar la erosión enjuagándose inicialmente con agua y esperando treinta minutos antes de cepillarse. Es importante dar tiempo a la saliva para que neutralice el ácido sobrante, de modo que el cepillado no provoque una erosión adicional.
Si te preocupa que un ser querido pueda estar desarrollando un trastorno alimentario, te presentamos algunos signos a los que debes prestar atención:
No estás solo en esta lucha
Un trastorno alimentario es una enfermedad mental, y la recuperación suele ser un largo camino que requiere ayuda y apoyo. Puede ser un familiar, un amigo o un psiquiatra. Otro gran recurso es el National Eating Disorders Helpline. Y, por supuesto, los profesionales de la salud dental están siempre aquí para ayudar a los pacientes a mantener sanos sus dientes y encías a través de los retos de salud mental y física a los que se enfrentan.