NO SIEMPRE ES fácil enseñar a un niño pequeño a cepillarse los dientes y a utilizar el hilo dental. Los niños pequeños son bolas de energía sin capacidad de atención, y es probable que una sesión de cepillado salga mal. Tenemos algunos consejos para ayudar a los padres agotados.
- Dar prioridad al cepillado. No debemos tratarlo como una tarea irritante, porque nuestros hijos se darán cuenta. Dar ejemplo de que el cepillado y el hilo dental son una parte importante e ineludible de la rutina matutina y nocturna.
- Cepíllate donde funcione. No creas que sólo puedes cepillarte los dientes en el baño. Si es más fácil hacerlo en otro sitio, ¡genial!
- La rutina es más importante que tener pasta de dientes. Si el tubo de pasta de dientes está vacío, falta o su contenido se ha convertido en un proyecto artístico, ¡cepíllate de todos modos! No te pierdas un día sólo por la pasta de dientes.
- Es más probable que a los niños les guste y utilicen un cepillo de dientes que ellos mismos han elegido, así que ¡deja que elijan el suyo!
- Cuando sea posible, cepíllate delante del espejo. Ahí es donde los niños se cepillarán cuando lo hagan solos. Mientras tanto, les ayuda a sentirse más implicados en el proceso.
- Haz que cepillarse los dientes sea divertido Cuanto más actúen los adultos como si cepillarse los dientes fuera divertido, más dispuestos estarán los niños a cooperar. Mantén una buena actitud al respecto y ayúdales a disfrutar poniendo música divertida para cronometrar sus dos minutos de cepillado.