La aparición de una úlcera bucal puede significar días de molestias. Las aftas son pequeñas úlceras superficiales que se desarrollan en el interior de los labios o las mejillas, y pueden dificultar la alimentación e incluso el habla. ¿De dónde vienen estas horribles úlceras y qué podemos hacer al respecto?
5 desencadenantes habituales de las aftas
La mayoría de las aftas tienen una de estas cinco causas:
- Una lesión tisular, como cuando nos mordemos el labio o la mejilla. Cuando se hincha, el problema se agrava, ya que es más fácil volver a morderlo accidentalmente.
- Los niveles de estrés elevados y prolongados ponen a prueba el sistema inmunitario, lo que hace que la boca sea más vulnerable a la aparición de llagas.
- Estar enfermo también sobrecarga el sistema inmunitario, por lo que podemos ser más propensos a desarrollar un afta además de la infección principal contra la que ya estamos luchando.
- Cuando comemos alimentos muy ácidos (como limones, fresas, tomates y piña), pueden ser muy agresivos para los tejidos de la boca.
- Las dentaduras postizas mal ajustadas o los aparatos de ortodoncia puntiagudos pueden provocar aftas si rozan las mejillas de forma incorrecta.
Remedios sencillos para las aftas
Si eres propenso a las aftas, intenta identificar el principal factor desencadenante. Conocer la causa facilita la lucha. Podemos reducir el consumo de alimentos ácidos, podemos utilizar cera dental para protegernos de los alambres y brackets punzantes, y podemos trabajar para reducir nuestros niveles de estrés para dar un respiro a nuestro sistema inmunitario. Si ninguna de estas soluciones es aplicable, o si ya las has probado y siguen sin ayudarte, te recomendamos que sigas estos consejos:
- Aplica medicación tópica o toma analgésicos para reducir las molestias.
- Enjuágate la boca con agua salada templada para reducir la inflamación y acelerar el proceso de curación.
- Utiliza una pasta de dientes que no contenga lauril sulfato sódico (¡pero sí flúor!).
- Cepíllate sólo con un cepillo de cerdas suaves para minimizar la irritación.
Tácticas para prevenir las aftas
Tratar una afta una vez que aparece es estupendo , pero evitar que aparezca es aún mejor. La ingesta abundante de vitamina B12, hierro y folato es una parte importante de ello, y podemos obtenerlos asegurándonos de incorporar a nuestra dieta zanahorias, salmón, espinacas, col rizada, perejil y yogur.
También es importante mantener una buena higiene bucal. Del mismo modo que estar enfermo puede hacernos más vulnerables a las aftas, tener placa no controlada en la boca puede dificultar que las defensas naturales de nuestro organismo hagan su trabajo para prevenirlas.
Tráiganos sus preguntas sobre las aftas
Esperamos haber resuelto aquí cualquier duda importante que tengas sobre las aftas, pero si no es así, ¡estaremos encantados de responderlas! Queremos que nuestros pacientes dispongan de todos los conocimientos necesarios para mantener una boca sana.
